Me hacen feliz

lunes, 17 de diciembre de 2012

Amar - Conocer


Roland Barthes dice, en Fragmentos de un discurso amoroso, que en el abrazo con la persona que amás está todo ‘suspendido: el tiempo, la ley, la prohibición; nada se agota, nada se quiere; todos los deseos son abolidos porque parecen finalmente colmados’.

Mircea Eliade dice, en Mito y realidad, que al leer entramos en un tiempo distinto al de todos los días, como se hacía en el mito, que se desprendía del tiempo común, pagano. Al leer una historia el tiempo ‘real’ queda suspendido. El tiempo, como el abrazo, es una rebelión contra el tiempo que nos imponen, ese del capitalismo, tiempo es dinero y si no estás haciendo dinero estás perdiendo el tiempo. Amar es, para esa concepción, perder el tiempo. Amar es, para mí concepción, aprovechar el tiempo. Exprimirlo. Como el Carpe diem. El más lindo de todos.

Pier Paolo Pasolini empieza un poema diciendo ‘Sólo el amar, sólo el conocer/ importa, no el haber amado,/ no el haber conocido’. Amar y conocer son actos que importan en infinitivo. El pasado no existe. El infinitivo también es un rebelde. Amar y conocer están en un mismo plano, es imposible amar sin conocer como es imposible conocer sin amar. El infinitivo no distingue persona, número ni tiempo. Toda persona puede amar, toda persona puede conocer. No importa cuándo. Importa el qué.

Cuando amás, cuando conocés, no podés hacer más que eso. No existen otras cosas. No pueden existir y ahí está el esfuerzo de amar y conocer y también su recompensa. 

Todo el dolor vale la pena. 

4 comentarios:

  1. Qué lindo lo del abrazo. Es tal cual así: todo suspendido.

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  2. Jaime Sabines.- Si sobrevives


    Si sobrevives, si persistes, canta,
    sueña, emborráchate.
    Es el tiempo del frío: ama,
    apresúrate. El viento de las horas
    barre las calles, los caminos.
    Los árboles esperan: tú no esperes,
    éste es el tiempo de vivir, el único.

    (me hizo acordar a eso, y al invierno que está viniendo)

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  3. Y a mí lo de Sabines me recordó a esto

    No te quedes inmóvil
    al borde del camino
    no congeles el júbilo
    no quieras con desgana
    no te salves ahora
    ni nunca
    no te salves
    no te llenes de calma
    no reserves del mundo
    sólo un rincón tranquilo
    no dejes caer los párpados
    pesados como juicios
    no te quedes sin labios
    no te duermas sin sueño
    no te pienses sin sangre
    no te juzgues sin tiempo

    pero si
    pese a todo
    no puedes evitarlo
    y congelas el júbilo
    y quieres con desgana
    y te salvas ahora
    y te llenas de calma
    y reservas del mundo
    sólo un rincón tranquilo
    y dejas caer los párpados
    pesados como juicios
    y te secas sin labios
    y te duermes sin sueño
    y te piensas sin sangre
    y te juzgas sin tiempo
    y te quedas inmóvil
    al borde del camino
    y te salvas
    entonces
    no te quedes conmigo.

    No te salves - Benedetti

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