Me hacen feliz

jueves, 5 de mayo de 2011

Preguntas.


A veces pareciera que el mundo te dice que hay una sola forma de amar. Pero hay tantas formas de amar como relaciones. Ni siquiera hay tantas formas de amar como personas en el mundo, porque una persona puede cambiar su amor de acuerdo a quién sea su pareja.

Es difícil reacomodar la cabeza a la forma de amar que a uno le queda bien. Qué jodido es sacarse la imagen del beso apasionado bajo la lluvia, o de la caminata de la mano. Quizás al otro no le gusta la caminata de la mano. Y empacarse y querer que el otro quiera ser tomado de la mano no es la solución.

Se puede mirar un río contaminado y sentir amor. Se puede amar tomando un fernet con reggaetón de fondo. ¿Por qué necesitar una cena romántica, lo cual implica una cena cara con vino, si por ahí se siente más cómodo una cena baratita a base de comida de un carrito y sin vino, porque por ahí el vino no te gusta? ¿Y si no tenés una bici para que te lleven en el caño está mal? ¿Y si la pareja no es hombre y mujer? ¿Y si se ama no a una persona sino a dos?

¿Y qué pasa si sí te gusta ser tomado de la mano y no es un detalle o un cliché sino que sentís que esa mano es la mano que querés para toda tu vida y esa mano te da fortaleza, pero cuando dejás de pensar en la mano levantás la mirada y los ojos de los otros no piensan lo mismo de esa mano que te dá tanto? ¿Y si la cena cara con vino rico me gusta pero los otros que me rodean hace que deje de gustarme? ¿Qué se hace cuando la mente de uno está dispuesta a reestructurarse pero la mente de los otros no?