Los
lentes los uso todo el tiempo porque tengo miopía. Alguna vez, miti en chiste, miti de verdad, dije que mi miopía era una continuación
de mi forma de ver al mundo: nada tiene límites claros, no hay
líneas divisorias, es difícil ver dónde termina algo y dónde
empieza otra cosa, no existen blancos y negros. Pero la mayor parte
del tiempo tengo que usar los lentes, sino me pisaría un auto en
cada esquina, no reconocería ni a mi vieja en la calle, me perdería
de acariciar perros, me asustaría con cada bolsa de basura que esté
tirada...
Cuando
llueve y voy caminando por la calle no me queda otra opción que
sacarme los lentes. Vuelvo a ver al mundo con mis ojos como lo veo en
mi mente.
Así
como a veces me saco los lentes y veo con mis ojos al mundo de otra
forma, a veces mi mente no puede analizar como antes, los grises se
agotan y necesito definirme por blanco o negro. Las decisiones más
importantes, los posicionamientos más personales, esos exigen blanco
o negro.
Sentada
en ese café, me saco los lentes ante la mina de los tatuajes. La
quiero ver sin vidrios en el medio. Le digo, ya sin rodeos, lo que
quiero decir. Y es eso, que necesito un blanco o un negro, que ya no
puedo soportar ser la persona que se violenta ante quien ama. Y la
única forma de dejar de sentir eso es cortar la relación. ¿Por qué
me violento? Porque me sentí abandonada. Y remarla, meterle onda, laburarla o cualquiera de esas expresiones no pueden hacer nada al
respecto. El abandono siempre deja cicatriz. Y para que cicatrice
algo, hay que no tocarse la herida, no sacarle la cascarita. Seguir
la relación sería sacarle constantemente la cascarita. Una relación
no es una lastimadura, ya lo sé. Pero duele. Y más, mucho más.
Pero más duele dejar de amar de a poco y recuerdo esa frase que
tanto amaba en mi adolescencia que decía que es preferible arder que
apagarse lentamente.
Milena,
de vos no quiero más que amarte. Y lo que tengo ahora es la
violencia que me generó esta situación. No puedo amarte así. No
puedo permitírmelo a mí misma, ni puedo permitirte a vos que te
conformes con esto. Chau Milena, siempre vas a ser mon amour, mi minita de los tatuajes.