Me hacen feliz

sábado, 16 de febrero de 2013

¿Cuál es tu película preferida?


Preguntar cuál es tu peli preferida no es una banalidad. No es una pregunta más. No son palabras de relleno. Saber cuál es la peli preferida de quienes te rodean te hace saber mucho más de los otros de lo que puede parecer.

Diálogos o acción, nacional o extranjera, cine independiente o masivo, música genérica o muy pensada. Cada detalle hace a la elección. Mi amigo Pedro prefiere a las de acción. Porque él es un tipo de acción. Se aburre tremendamente con las pelis que yo veo. Me dice que en esas pelis no pasa NADA y para mí pasa TODO.

A mi ex le gustaban las pelis de Woody Allen. Podía mirar cinco veces seguidas la misma peli. A mí no me pasa eso, me quedo pensando en la peli que vi, sí, pero no necesito seguirla mirando. Lo que importa, para mí, es cómo sigue resonando en mi cabeza un rato después. Para ella lo importante era poder captar cada mínimo detalle y darle una significación nueva.

Lucía, una compañera de la facultad, es amante del cine clásico. Yo no entiendo nada, pero me encantan sus análisis, cómo ella rastrea los detalles en pelis nuevas que hacen referencia a pelis viejas, como una arqueóloga del cine. Yo no le puedo aportar nada, pero me gusta tener otra visión, me gusta saber tanto de ella en su forma de aproximación a algo tan masivo como el cine.

Un personaje que Milan Kundera decía, en La insoportable levedad del ser, que habían pelis para ver de día y otras para ser vistas de noche. Yo nunca había pensado cómo clasificaba a las películas. Después supe que podía agruparlas en las que encuentro en la tele y no puedo no verlas y las que necesitan que las vea desde el principio, tranquila, sin interrupciones, con algún ritual dando vueltas como tomar mates.

Qué pelis mira una persona es uno de esos rasgos que pueden ser conocidos. Desentrañados. Se puede racionalizar. Yo necesito esas cosas que puedo decir el por qué. Porque después hay un montón de otras cosas que no puedo dar el por qué. Por qué sigo enamorada de mi ex, que me sacó de su vida. Por qué no puedo mirar pelis de Woody, aunque pueda irme acostumbrando a esta realidad donde ella no está más presente. No puedo responder esas preguntas, por eso busco responder otras.

El mundo está lleno de preguntas sin respuestas y de múltiples respuestas a una misma pregunta. Nunca tuve una respuesta para toda la vida. Tampoco la quiero. Quiero, simplemente, seguir buscando responder lo que puede ser respondido y olvidarme de lo que no me sirve de nada preguntar.

Como por qué mi ex me sacó de su vida.

2 comentarios:

  1. Por un momento entendí que la última pregunta era de las que considerabas que aún podía ser respondida, por suerte luego entendí que no. No todo puede ser racionalizado. Todo fue una pantalla para repetir eso que todavía sigue hiriendo por ahí. De a poquito...

    Muy lindo lo de tu amiga "arqueóloga del cine".

    ResponderEliminar
  2. Hay dudas que nacen para acompañarnos durante toda nuestra existencia.

    Como también hay películas que se hicieron para nunca ser vistas, como la de Allen...

    Suerte!

    J.

    ResponderEliminar