Me hacen feliz

lunes, 22 de octubre de 2012

La malo.


Volver a estar sola no es tan malo. El ‘tan’ está de más. Reformulo: volver a estar sola no es malo. Ya tuve una ruptura que la viví como lo más dramático del mundo. Ahora no quiero más eso. Quiero reconciliarme lentamente con todo. Quiero hacer cosas nuevas. De repente tengo mini cactus en la casa. Voy explorando el mundo de las plantas que siempre me pareció un mundo femenino adulto. Todo empezó con las plantitas de marihuana y se volvió más complejo, devino en una relación armoniosa con la naturaleza, o al menos lo que me posibilita de naturaleza el hecho de vivir en una gran ciudad.

Aprendí a tejer. No espero a nadie, no soy una Penélope destejedora. Tejo y no sé hacer mucho, llené a mis amigos de bufandas y se ríen porque el invierno ya pasó y llegué tarde en regalar bufandas. Se ríen pero guardan las bufandas, todos sabemos que es mejor ser previsor con los fríos por venir. Les hago bufandas de los colores que les gustan y es tan simple saber un color, siento que en cada movimiento de tejido voy poniendo algo de nosotros, no mío, soy yo pensando en el amigo al que le voy a regalar la bufanda, somos dos indirectamente.

Un día salí y me puse a hablar con un chico. Me gustó y nos dimos unos besos. Bailamos y todo estaba bien y nos fuimos a casa. Siguió estando bien. Eso, cuando no estaba soltera, no podía hacerlo. Cuando me gustaba alguien y se daba naturalmente, de golpe tenía que frenarlo todo. Y estaba bien, pero también está re bien escuchar una nueva voz, encontrar un nuevo cuerpo, descubrir otros territorios.

El chico dormía en mi cama, despatarrado como dicen que duermen los chicos. Yo estaba medio en pelotas en el balcón, mirando la ciudad, eso que paradójicamente me hace perder de vista todo, pensar en lo efímero. Fumaba un pucho y eso contemplar era todo. No había más. Una ruptura puede ser eso. O puede ser romper todo de la bronca que no se puede contener. Hoy, para mí, es la segunda. Lo efímero, lo nuevo.

Amaso un pan para el desayuno. Vuelvo un rato a la cama y le hago mimos a ese desconocido. Me sorprende que los cuerpos se entiendan más que las mentes. No quiero entenderlo. No puedo entender todo. Tengo que ponerle límites al ego y a la necesidad de conquistar cada parcela del mundo a partir del conocimiento. Necesito que me basten unas caricias que hacen bien y un pan levándose en la mesada. Lo necesito y lo tengo. Una ruptura no tiene por qué ser tan mala.

11 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta entrada tuya, te expresas muy bien. Entiendo a qué te referís aunque quizás de una forma un poco diferente. Por mi parte también estoy tratado de conciliarme y encontrarme por medio de cosas, actitudes, hobbies, decisiones... Hace no poco tiempo, conocí a un chabón con el que simplemente se dieron las cosas, una afinidad en todos los sentidos. Pero así como todo surgió de repente, se cortaron las cosas, se fue de viaje y me dejó así, con ganas de un poco más, con más preguntas que respuestas. Me cuesta el decir "Tomé lo que quise y está bien". Al menos tu entrada me da la seguridad que no soy la única que está intentando decir eso y que sea verdad.

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  2. Esos reencuentros con el otro, antes vedado, es uno de los pequeños descubrimientos de la soltería.
    Particularmente, después de una ruptura muy dolorosa, me tocó descubrir, no solo los nuevos cuerpos, sino una autonomía muy grande (ir, venir, todo a cualquier hora y sola -soy de provincia- desde la capital), despreocuparme del "no tener con quien ir a tal lugar" y mandarme por mi cuenta, conocer cosas que no conocía de mí y reflexionar mucho sobre los errores de la relación, las razones del fracaso. Terminé emprendiendo otra relación, con otra persona que apareció en todo ese trajín de libertad y bueno, sé que pude superar gran parte de los errores que llevaron a mi fracaso anterior. Y que en el medio conocí mucho y viví más.

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  3. Las ropturas siempre són mals y nos hacen reflexionar mucho.

    Tu texto es maravilloso,escribes muy bien bajo mi punto de vista .

    No sé si realmente es parte de tu vida este texto o es parte de tu imaginación, sea lo que sea , es fantastico.
    Són vivencias vivas, que diria yo...

    Un dia pasé por aqui, creo que hace mucho...ahora vuelvo , me encanta este blog.

    Te mando mi saludo de amistad desde Barcelona .

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  4. ¿No podías o no querías estar con otra persona cuando no estabas soltera? Creo que uno inevitablemente no puede empezar a iniciar algo nuevo hasta que no perdió toda esperanza con lo anterior y a partir de ahí va a ser la "primera vez sin..." La primera planta, la primera vista a la ciudad, incluso el primer pan amasado.
    Celebro que tengas lo que necesitás aunque sea pequeño o efímero.
    Te dejo una parte de un textito muy lindo que leí hace poco. A mí me sirvió y quizás también pueda aportar algo acá:

    [...]Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir.[...] Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.[...]
    -Facundo Cabral.

    Saludos. M.F

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  5. A veces se hace perentorio dejar de pensar, aunque más no sea por un rato...

    Suerte

    J.

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  6. Descubrí tu blog hace unos días y me lo ando leyendo. Me gusta mucho cómo escribes y lo que escribes. Esta entrada es genial. Aún no se por qué rompistéis (¿quizás lo encuentre en una de estas?)y seguro que no es fácil pero los mini cactus auguran días mejores ;).

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  7. Cierto, hay rupturas que nos favorecen, sobre todo cuando el cuerpo reclama su lugar.

    Besos ;-)

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  8. me lei todo tu blog y me senti identificada como nadie. vivimos cosas muy parecidas.. encontre tu face pero no se si serás vos realmente. segui posteando!

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  9. ya que M.F citó a Cabral, me permito citar a Sabina:
    "Lo peor de la pasión es cuando pasa, cuando al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos".
    Pero, es un excelente motivo para celebrar, reencontrarte y reconciliarte con tu instinto, es una rebeldía, un pretexto... es pura sangre, el espiritú de decir YO... solo pensar por y para tí y que eso no suene a egoísmo para "ella"... punto extra para la soltería.

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  10. Que complicadas son las mentes de los seres humanos.

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  11. «No miro el techo para ver más que yeso,
    y la ventana me sirve para mirar
    un edificio con gente que desayuna,
    se peina y fuma en la rutina de continuar.

    Yo estoy aquí tan tranquilo,
    revuelvo mi pelo, me miro los pies.
    Ellos están ahí, no sé como,
    los puedo ver aún sin mirar.

    Y me pregunto ¿por qué ayer
    lloraba, pensaba en qué?
    Si acá no hay nada, no hay nada que ver
    que sea raro, inexplicable, sin un por qué.

    Esta reflexión solo me sirve
    para tomarme un café,
    y el amanecer que ahora me espera
    es garantía de mi fe.

    ¡Qué bien estoy! ¡Qué bien, qué bien!
    Quizá me ría dentro de un rato, o por qué reír.
    O me recuerde en un andén, junto a un tren
    que va a algún lado en donde alguien toma café.

    Esta reflexión solo me sirve
    para tomarme un café,
    y el amanecer que ahora me espera
    es garantía de mi fe.»

    Me recordaste a esto.
    «Informe de un día», de Manal.
    Te lo dedico.

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