Quería pogo. No pogo: caerme en el pogo. Que me pisen y alguien me de una mano y me levante con mucha fuerza para mi peso y que sea un pequeño vuelo por el aire. Volver a la adolescencia, a la autodestrucción. Un rato. Quería, sobretodo, la caída. Esa que no se siente, no aquella otra que se evita, no aquella llena de movimientos inútiles buscando agarrar algo. La caída por el golpe de los cuerpos que, quieran o no, están siempre diciendo algo. La caída no por resbalar, sino por meterme en el pogo sabiendo que, a veces, me caigo. Por chiquita, por boluda, por falta de equilibrio, por estar del orto. La corridita de un lado a otro. Los saltos y el pelo en la cara. Toda la energía saliendo, en grandes cantidades, y toda la energía que todavía quedaba. Las patadas y puños ajenos de los que se van a la mierda. Pero que están ahí y ya sabía que iban a estar y las quería. Los empujes de los de atrás, los que no se meten en el pogo y no quieren caerse. El momento del estribillo en que todo llega a su punto máximo. La alegría de la banda, viendo como los pibitos los siguen a todos lados y les regalan el pogo, todos atravesados por lo mismo. Quería eso, una caída sedada, que no entienda de la consecuencia del golpe. Quería moretones, chichones, dolores. Que no me importe. Que sucedan hoy pero que mañana lo sienta. Eso quería. Terapia barata y rápida, con efectos secundarios. El momento de la caída, como si estuviera en el espacio, flotando, sin gravedad. Imposible, sí, pero qué importa, lo quería como se quieren a esas cosas que hacen mal y en ese momento era Rachel; además, el pogo.
Me encanta. Yo también quiero pogo, y caerme, y que me pisen, y que no me importe.
ResponderEliminarNunca viene mal un pogo.
ResponderEliminarBesos
El tema es que al día siguiente por ahí te duele más de lo que pensabas, pero, si no probás no vas a saber!
ResponderEliminarTe invito al proximo toque de la renga entonces. ¿Venís conmigo?
ResponderEliminarVoy a tener que disculparme. Los dos o tres post que leí de tu blog me ENCANTARON, pero no puedo leer ni uno más. No es que me aburran ni mucho menos, pero creo que uno más en este momento de mi vida, y voy a llorar. Describís muy bien sentimientos que tal vez he tenido pero no puedo expresar así. Felicitaciones!
ResponderEliminaresta es la terapia mas divertida :D
ResponderEliminartu pogo con nombre propio me llevó a recordar la canción de sumo mi bandera.. "yo kiero cruzar sin la barrera... y q me pisen q me pisen q me pisen!"...
ResponderEliminaradrenalina ilimitada q posee la genialidad de durar solo un instante y después ya no hay después...
beso!!!
Depositar el dolor en otras cosas, para evitar ponerlo en ese nombre que nos gustaría ni siquiera recordar...Es una estrategia...es señal de que tu lucha ha comenzado. Besote!
ResponderEliminarMientras leía me decía "mirá qué bien, como cambió de tema". Subí el volumen del disco que estaba escuchando y me sentí en mi propio pogo (el de entonces, claro).
ResponderEliminarEntonces llegué al final del texto y me noqueó.
Maravilloso.
Besos,
Franco
NO me había puesto a pensar en la foto y el texto, genrealmente soy muy mala para eso y para los títulos, así que no te guíes por eso, pero si querés sacar tus propias conclusiones, go ahead!
ResponderEliminarah miércoles,
ResponderEliminarlos pogos... esos tiempos,
quedar moreteada después del éxtasis de escuchar a tu banda favorita es demasiado, pero ya no necesito de esa terapia ni hablar, x'D
creo que quedó en el pasado pero antes pf... era todo!
saludos :)!
Catarsis colectiva.
ResponderEliminarNada mas para aliviar el stress.
Siempre un gusto
Pazchi
Me encantó.
ResponderEliminarY me retrotraje a mis años de seguidora fiel y mucho pogo y mosh en Cemento.
A quiénes habrás ido a ver, me pregunto.
Quiero saber!!
Caer....es una palabra interesante. Se suele usar tanto para la caída en el cemento de todos los días -donde volteás avergonzado para corroborar si te vió la gente, y sonreís-. También se usa para cuando caes en algún lado parecido a un pozo, aunque no sea un pozo literalmente; designa sobre todo que te fuiste para ¨abajo¨. Y, entrelazado a todo eso, se aplica al hecho de haberse dado cuenta de algo, de haber tocado el fondo del sentido de alguna cosa.
ResponderEliminarPogo,ella baila pogo ♫
ResponderEliminarjaja
totalmente amiga,
nunca veiene mal
descargo total
amen
besitos lindis!
la putamadre... me volvi tan maricona con los anios, que hace rato que los pogos no son lo mío... me habia olvidado de toda la magia.
ResponderEliminarAnotado para el proximo recital!
Tal cuál!
ResponderEliminarUna "autodestrucción" pero más cultural y con buena música sonando de fondo.
Aunque no deja de tener su encantador estilo salvajemente humano!
Es buenísima esa terapia, la usé y funciona. Pero te destruye al final del recital o en el momento que tocan un melancólico, especialmente si estás del orto y no entendés nada. Me encanta como escribis loca, un beso enorme.
ResponderEliminar1) Casi lloro con Calesitas. No comento en profundidad porque no me da la cabeza. Voy a buscar ese libro ese poema whatever.
ResponderEliminar2)
Posta. La terapia recital es lo mejor. Te reís como loca y te gritás todos los temas y después estás golpeada, afónica y feliz y los problemas quedaron pisoteados cerca de la valla. Qué lindo qué lindo, qué ganas de que venga La Vela para saltar un rato, aunque me duela desembolsar la plata. O NTVG, pero NTVG no tanto porque lloro con la mitad de las canciones, y poguear y llorar no da.
¡Yo quiero un pogo!
ResponderEliminarBesos mil!!
Quisiera llenar de palabras esto que me provocás, por llevar los sentimientos que me tocan de cerca de una manera tan maravillosa y liberadora que no se resuma en un "me encanta"; pero no, porqe cuanto más intento hacerlo más patética me vuelvo. Al mismo tiempo, no puedo dejar de comentar y ya dije bastante.
ResponderEliminargenial, nunca vi tan expresado el sentimiento que tengo yo cuando entro en la vorágine del pogo, la seguridad de que es por diversión, pero también sabiendo que vas a recibir golpes, más cuando tu humanidad no es demasiado grande. (en mi caso y en el tuyo)
ResponderEliminargran texto :) saludos!
Genial,no hay mejor cosa que meterse en un pogo, pero los pogos de verdad y caerte, que te pisen, que te peguen mientras vos miras a la mejor banda de tu vida o no...
ResponderEliminarEsa adrenalina que genera entrar en un pogo es alucinante.
Como siempre amé el texto. Besote
Tu blog es adictivo. Sencillamente.
ResponderEliminarGenial..
ResponderEliminarEs bueno por ahi sentir el dolor que siente uno en el por dentro, tambien por fuera.,
Besos..!