A la mina de los tatuajes la conocí en una reunión de anarquistas. Por momentos me oponía al círculo de anarquistas y ese tipo de organizaciones que en parte sentía que iban en contra de los principios del movimiento. Por momentos me dejaba de romper las pelotas con detalles e iba, a ver si me ayudaba a pensar cosas nuevas. “Y qué tanto quilombo”, me decía.
Nunca la había visto en otra reunión, cine debate o charla. Hubiera recordado una mina con tatuajes. Pero sobretodo hubiera recordado una voz tan dulce, unos movimientos tan simples y hermosos, sus palabras agresivas por lo reales que eran. Tenía una visión ultracrítica y en parte conmovedora. Creo que tenia el carácter para ser política, claro que en el caso, obvio, de no ser anarquista.
Me acuerdo que me acerqué y le dije que me encantaba lo que había dicho. Juro que no tenia intenciones de levantarla, solo de escucharla hablar un poquito más. La veía fuera de mi alcance. Tan linda, tan intensa, tan ella.
Hablamos un ratito de autogestión y ya había que ir desalojando el lugar (confieso que quizás lo que sentí un ratito pudo haber sido casi una hora). Me dijo de ir a su casa a seguir charlando. Me parecía raro, en parte, porque no la conocía. Pero me inspiraba tanto respeto y admiración que la seguí.
Me contó que tenía 32 años, aunque yo hubiera pensado que apenas llegaba a los 26. Tenía una biblioteca llena de poesía. “No me gusta la prosa”, sentenció. Era la primer persona que me decía le gustaba leer, pero que no leía prosa. “Salvo alguna crónica, las noticias y esas cosas, obvio”. Solté una carcajada y pensé que era anarquista hasta con eso.
Eran como las diez y media de la noche. Sin preguntarme puso fideos en una cacerola. Me dijo que no malinterprete, que no era vegetariana, que esa moda del mercado le parecía absurda. No paraba de reírme, no estaba de acuerdo en todo lo que decía pero me causaba la forma, esa especie de personaje que hacía que se asemejaba muchísimo a Violencia Rivas (que en ese momento no había salido a la luz) pero muchísimo más dulce.
Comimos unos fideos mientras nos reíamos de la escena de la dama y el vagabundo, lo que terminó siendo un análisis burlón de todas las películas clásicas de Disney. Me dolía la panza de tanto reirme. Esa mina me ponía mejor que el porro.
Como era de esperar, no tenia relojes a la vista, sólo un despertador escondido en un cajón, que sólo sonaba para avisarle que tenia que empezar a alistarse para ir al trabajo. Daba clases de física en la universidad. Yo pensaba que los anarquistas éramos solo los zurditos de humanidades, bueno, no. Ella era más zurda que todos los que conocía de la facultad.
Recuerdo que sacó lo que parecía ser un par de medias y ahí tenía encerrado un despertador. “Me saca el tic tac, por mas bajito que sea, lo escucho”, me explicó. Se fijó y eran como las tres de la mañana. Ninguna de las dos lo había notado. Me invitó a quedarme a dormir. Fue la primer mina con la que dormi en la misma cama sin habérmela cojido.
yo quiero que me pasen esas cosas!
ResponderEliminarmaldito tic tac.. a mi tambien me persigue!
Debería haber más minas como esa, es la mujer ideal de cualquiera.
ResponderEliminarEnmtonces sos o no sos ? jeje
ResponderEliminarsi pero debio ser lindo !
Historia nueva!
ResponderEliminarQue lindo conocer ese tipo de gente que te llena el alma, esa gente que te enseña (sin quererlo, claro)
Más minas de estas necesita el mundo...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Espero que el próximo post sea sobre lo que pasaba por tu cabeza mientras dormías al lado de una mujer así. La tensión sexual la debió sentir hasta el vecino jejeje
ResponderEliminarSuerte
Pazchi
se disfruta más lo que hacemos sin espectativas... jaja :)
ResponderEliminarUno de mis posts preferidos!
ResponderEliminarEsta parece tener más pimienta que Rachel..
ResponderEliminarSe va a poner bueno, yo sé..
Ah y los *tatoos* me calientan muy particularmente..qé suerte xD
Yo solo conozco tres personas que son capaces de tocarme el alma, la verdad no necesito mas! seguimos grande niña! saludos!!!
ResponderEliminarMuy buen blog No se como llegué aqui espero poder salir ya que quiero volver Saludos desde mi Luna
ResponderEliminarLos/as anarquistas son imprescindibles.
ResponderEliminarSi se convierten en amantes, mucho mejor.
Me gusta el blog.
Besos,
Franco
qué grande la gente que estudia física!
ResponderEliminar-je je je-
perdón. tuve un lapsus de orgullo un poco pavo.
muy buen blog!
¿¡Por qué no hay putos así!?
ResponderEliminarLos de humanidades somos todos jodidos, siempre lo he dicho.
yo tengo tattoos, podre competir con ella?
ResponderEliminarbesos!
yo tengo tattoos, podre competir?
ResponderEliminarun beso ;)
Casi que me leo todo tu blog (pero tengo que ponerme a hacer otras cosas ya), me gustó mucho, me gustaste mucho!
ResponderEliminarMuy bueno...
ResponderEliminarMe encanto, tiene que haber más minas como ella en el mundo, que faltan demasiadas! Genial el post.
ResponderEliminarAbrazo.
La verdad es que leyendote dan ganas de liberar esa ambiguedad sexual que todos llevamos e invitarte a tomar una birra, nena.
ResponderEliminarY no te escribo con acentos porque me la banco.
Y no tengo blog porque me la banco, ni tampoo twitter ni facebook.
Y tampoco tengo enie, pero tengo un vodka, y eso si que es salud!
MI BELLA DAMA ES UN PLACER COMPROBAR LAS DISTINGUIDAS PALABRAS QUE PROFESA SU CORAZON, ME HAN ENCANTADO Y VOLVER SERÁ SIEMPRE UN HONOR PARA ESTE HUMILDE CABALLERO DE SENSILLAS PALABRAS.
ResponderEliminarA SUS PIES MI ADORABLE SEÑORA...QUEDE CON DIOS.