Días después de haber pisado por primera vez el puticlub, me encontré con Tomás, un amigo con el que iba, tiempo atrás, a elantro. Estaba sentado en la vereda tomando cerveza, me acercó la botella y me senté a su lado un rato. Mientras charlábamos y tomábamos birra, asomó esa pregunta típica entre amigos que no se ven hace mucho.
- ¿Estás saliendo a algún lado?
- Mmmm no mucho, el sábado conocí el puticlub.
- Ahhh ¿y qué tal está?
- Está bueno, hay de todo, ¿viste?
- Claro…no sabía que eras lesbiana.
- ¿Eh?
- Y…si vas ahí…es porque te gustan las chicas, ¿no?
- Jajaja no tiene por qué ser así.
- Boeeeno, yo pensaba que eras bi, porque en elantro ya andabas con chicas, pero qué sé yo, por ahí era una etapa nada más.
- Ja, no creo.
- ¿O sea que sos lesbiana?
- No sé.
- Ah entonces sos bi.
- No sé.
- Bueno, al menos siendo bi en algún momento te podés rescatar…es…recuperable.
- Chau, Tom, nos vemos.
- … ok…chau.